Un ambiente familiar donde se respira calma, delicadeza y seguridad a través de cuidados cotidianos de calidad, que abrazan y acompañan los primeros años de vida tan importantes para la salud y el carácter de las personas.
Una casa que invita a ser, sentir, jugar en la belleza de lo sencillo.
Un espacio diseñado con cuidado y sensibilidad estética para sugerir acciones y posibilidades, ofreciendo materiales de calidad para la motricidad gruesa, la manipulación, la experimentación sensorial y el juego heurístico.
En Cucú queremos cultivar con una mirada abierta las experiencias educativas “alternativas” basadas en la crianza respetuosa, donde se favorece la actividad autónoma del niño con una intervención indirecta por parte del adulto.
Un grupo reducido de niños y niñas a partir de los 8 meses, con una ratio muy reducida (máximo 4 niños por educadora) nos permite mantener constantemente una atención sensible hacía el pequeño, conscientes que solo cuando adquiera seguridad afectiva podrá dedicarse con entusiasmo a la tarea de explorar.
Parte importante del proyecto educativo es la alimentación casera, pensando que cocinar con cariño - escogiendo del barrio buenos productos de temporada en la medida de lo posible ecológicos -, es mucho más que tenerlos bien alimentados.
Queremos construir un puente entre casa y Cucú donde haya intercambio de informaciones y de emociones en diálogo para compartir los procesos de crecimientos individuales y generar el sentimiento de ser parte de una sola familia.