A partir de las 9.00 se abren las puertas Cucú.
El horario de salida viene acordado con las familias según las necesidades laborables de cada una y la disponibilidad de plazas, ofreciendo tres posibilidades de permanencia:
- mañana, hasta las 12.00
- mañana y mediodía, hasta las 15.30
- mañana y tarde, hasta las 17.00
Os presentaremos cómo fluye un día a día al Cucú para infantes partir de los 12 meses, puesto que los horarios y el ritmo de sueño, comida y juego en los bebés son más personalizados y se van reajustando a lo largo del curso.
Un fluir de cuidados, juego autónomo y recogimiento.
Hasta las 10.00 creamos un ambiente favorable para acompañar el juego autónomo y espontáneo de los niños observando las necesidades del grupo, que en esta primera hora suelen ser de movimiento, de reencuentro y de vínculo. Sobre las 10.00 acompañamos el grupo de niños a la mesa para desayunar fruta y picar algo.
Cuidamos mucho los momentos de transición, como por ejemplo este pasaje 'jugar-sentarse a comer', utilizando canciones de dedos y gestos como rituales que les ayudan a integrar la rutina y reconocer pequeñas normas.
Aprovechar este momento para observar las varias coreografías que la educadora cada día realiza con gestos delicados - versar el agua de la jarra al vasito de cristal, pelar la fruta, cortarla, colocar los trocitos en la tabla de madera, preparar el pan con tomate - será una invitación a imitarla cuando estén interesados y preparados para hacerlo.
Cada día tenemos un tiempo de juego y experimentación al patio, que representa un espacio educativo muy rico para ellos porqué pueden dedicarse a los trasvases con arena, agua, barro y la manipulación de elementos naturales, aprendiendo a utilizar utensilios a su medida.
Sobre las 11.30, al regresar a la sala, empezamos con la rutina de los cuidados: lavar las manos, cambiar el pañal y nos preparamos para finalizar la mañana.
A medida van creciendo y solo cuando realmente tenga un sentido para ellos completar el juego libre con otras propuestas más definidas, vamos introduciendo las ceras y las acuarelas, la argilla, la masa de pan, el teatrillo.
Comer en autonomía y conciliar el sueño de forma consciente son procesos de aprendizaje cruciales en la vida del pequeño. Por eso recomendamos pueda finalizar su día en Cucú disfrutando también de estos momentos.
Dependiendo de la etapa evolutiva de cada infante, tratamos de equilibrar el Baby Led Weaning con la experiencia educativa Loczy-Pikler: puede comer con sus manos los alimentos más sólidos y recibir comida en la cuchara, hasta que pueda manipular los cubiertos y coordinar los movimientos para alimentarse por sí mismo.
Después de comer, sobre las 12.30, les acompañamos a descansar en la zona blanda de las colchonetas, trasformando este espacio en dormitorio.